sábado, 30 de octubre de 2010

- "Los Pilares de la Pareja" - Consultorio de la Doctora Jekyll



Queridas lectoras,

En los breves instantes de lucidez -en que la pócima que me convierte en la descarriada y neurótica Miss Hyde deja de hacer efecto-, aprovecho para anotar estas perlas de sabiduría, antes de que la locura me arrastre de nuevo.

Tras realizar una sesión de consulta de pareja -bueno, más bien de ex-pareja...- a un amigo, decidí compartir con todos vosotros la teoría de "Los pilares de la Pareja".

***Lo siento, si habéis entrado aquí buscando los "Pilares de la Tierra"... os habéis extraviado -Esto se encuentra en la segunda parra a mano derecha. Probad a tomar otro desvío-. Aquí no voy a hablar de desgracias, sino de la búsqueda de la felicidad dentro de una pareja.

La mayor parte de nosotros queremos encontrar a alguien que nos complemente, alguien con quien compartir los buenos y malos momentos de la vida, y que esté con nosotros hasta el último aliento.

Casi nada, vamos.

Con una sociedad marcada por los "divorcios express" y el "plan renove", cada día se hace más difícil conseguir que nuestra media naranja no se nos pudra.

Todos tenemos nuestras filias y fobias en cuestión de "respectivos". Como dice el refrán "para gustos colores", aunque es cierto que a todas nos gusta Hugh Jackman, pero por desgracia -para mi- él ya está cogido. Sin embargo, la mayoría de los requisitos que pedimos en una pareja suelen entrar en las categorías de "Pilares" o "Volutas".

Os diréis, ¿ya está la Doctora Jekyll con sus definiciones raras...? Pues sí, se siente. Es lo que hay.

· PILARES:
No creo que nadie me vaya a preguntar ¿qué es un pilar? -aunque siempre está el gracioso que me dice que me vaya pa' Zaragoza-, pero por si hay algún despistado, os remito a la definición de la RAE.

Esta teoría se basa en que para una pareja funcione es necesario que esté apoyada en cuatro pilares básicos: AMOR, RESPETO, CONFIANZA y METAS COMUNES.

Parecen unos conceptos muy simples, pero suelen ser muy complicados de llevar a la práctica.

Echémosles un vistazo.
  • Amor:
    "Quererse mucho".
    Es un buen resumen, ¿no? Pero cuando se baja de la teoría e intenta aplicarse en la realidad no es tan fácil.
    No es lo mismo "encapricharse", "enamorarse", "tener cariño" o "amar", aunque estén relacionados y muchas veces unos lleven a los otros.
    El encaprichamiento pocas veces resiste la prueba del tiempo. El enamoramiento tiene un alto componente químico que suele durar de seis meses a un año. Amar a alguien es algo que hay que cultivar día a día y aún así, no hay ninguna garantía de que no se acabe convirtiendo en cariño sin que nos demos cuenta.

  • Respeto:
    ¿Qué es el respeto? Debe ser algo muy difícil de entender, porque en la sociedad actual parece que poca gente domina el concepto. Yo lo resumo en dos puntos:
    • "No insultarse". Parece obvio, pero a la hora de aplicarlo es fácil ceder a la tentación y responder con la cabeza caliente en una discusión o en un momento irritable y... LO QUE SE DICE NO SE OLVIDA. Por muchas disculpas que se den y por mucho que la otra persona sea consciente de que no lo has dicho en serio... las palabras hieren y crean diminutas grietas en los Pilares de nuestra pareja, que se van agrandando con la repetición.
    • "Aceptar al otro tal y como es". Bastante más complicado, ¿no es cierto? Aunque se supone que cuando elegimos a una persona con la que compartir nuestro tiempo -o vida si sale bien- le hemos hecho un casting según nuestras preferencias... La verdad es que siempre tenemos una imagen en nuestra mente de cómo sería si desapareciesen esos pequeños "defectos".
      Lo primero que tener claro que SE PUEDE LIMAR A UNA PERSONA, NO CAMBIARLA. Con tiempo y voluntad por ambas partes, os podéis acoplar más o menos; pero es imposible que las cosas que nos molestan desaparezcan del todo. Esto nos lleva a la segunda parte.

      Hay dos tipos de defectos:
      1. Aquellos que te molestan pero con los que puedes vivir -más o menos.
      2. Y aquellos con los que no puedes vivir y que harán que la convivencia se haga casi imposible.
      Decidir qué tipo de defectos padece nuestro compañer@ -y nuestra resistencia a ellos-... es cosa de cada uno.

  • Confianza:
    Bonita palabra. Bonito sentimiento.
    Una pareja en la que no exista la confianza puede durar, pero es complicado que sean felices.
    Y no hablo sólo de no pasarte la vida temiendo que en cuanto te des la vuelta, se vaya a dar una vuelta con una lagarta... hablo de tener la certeza de que estará a tu lado cuando le necesites. En los buenos y en los malos momentos, sin peinar, sin pintar... y sin depilar. En todos, vamos.

  • Metas comunes:
    Éste último punto se puede resumir por "Querer lo mismo de la vida" y no es una de las cosas que te planteas cuando empiezas con una pareja, pero es uno de los motivos más importantes para que se rompa.
    • ¿Vais a tener hijos?
    • ¿Te gusta vivir en el campo o en la ciudad?
    • ¿Te gusta cambiar de residencia a menudo o eres sedentario?
    • ¿Necesitas estabilidad o te sientes atrapado por la monotonía?
    • ¿Tu relación con la familia es muy estrecha o eres un lobo solitario?
    • ¿El estatus es importante para ti?
    • ¿Qué valores te gustaría transmitirle a tus hijos?
    Todas estas son preguntas que no suelen salir en la primera cita y pocas veces antes de los seis meses... pero que a la larga se vuelven inevitables. No son insorteables. No todo el mundo tiene una postura extrema en estas cuestiones -y a veces varía conforme la persona madura-, por lo que se pueden llegar a soluciones de compromiso; pero si alguno de estos puntos es algo esencial para los dos y las posturas son contrarias... La pareja tendrá un GRAN problema.

¿Y el SEXO? Os preguntaréis la mayoría... ¿No te preocupas por él?

Pues no demasiado, la verdad. Es cierto que es un "Pilar" más en una relación, aunque -como sucede en los ancianos- con los años va perdiendo su importancia; pero considero que está englobado en los otros cuatro pilares ya que:
  1. Amor: Aunque no es imprescindible amar a tu pareja para tener sexo... si no lo quieres, es más difícil que te apetezca conforme el tiempo vaya pasando
  2. Respeto: Es algo imprescindible si quieres tener una vida sexual activa -o alguna vida sexual en general-, ya que si empiezas con el "has engordado", "no se te levanta", "tu amiga XXX es más joven que tú ¿no?", "te estás quedando calvo"... es probable que hagas a tu pareja gritar... pero no de placer.
  3. Confianza: Aunque hay excepciones -de todo hay en la viña del Señor- el sexo es uno de los puntos en los que es más necesario confiar en la otra persona. Si tienes claro que entenderá un "no" por respuesta, que no hará nada que no te guste y que -aunque no le pongas un gps- seguirás entrando por la puerta... es más fácil que la mente se concentre en lo que toca.
  4. Metas comunes: Los dos queréis "llegar" en algún momento.

· VOLUTAS:
¿Qué es una voluta?:
  • Según el diccionario de la RAE es:
    "Arq. Adorno en forma de espiral o caracol, que se coloca en los capiteles de los órdenes jónico y compuesto" -muy interesante si vas a visitar monumentos, pero poco útil en el tema que nos ocupa-.
  • Y según el diccionario Victoriano -usease, el mio propio- es:
    "Todo aquello que no es imprescindible pero que te alegra la vista".

Con esto creo que el concepto queda claro, pero me explayaré un poco más por si alguien sigue desorientado.

Una voluta es por ejemplo: que sea guapo; que te haga reír; que tenga buen cuerpo; que tenga un alto estatus cultural, social y/o económico; que sea un gran amante; que sea detallista; ... Todos estas cosas que nos hacen fijarnos en una pareja en primer lugar, para algunas personas pueden ser Pilares -cosas imprescindibles-, pero para la infinita mayoría de la gente, son sólo detalles superfluos que embellecen un conjunto.

Resumiendo. Hay cinco puntos imprescindibles para que una pareja funcione:
  1. "quererse mucho"
  2. "No insultarse"
  3. "Aceptar al otro tal y como es"
  4. "confianza"
  5. "querer lo mismo de la vida"

¿Ésto quiere decir que si el príncipe azul (o princesa) que acabamos de conocer no cumple alguno de los requisitos debemos desecharlo? No. Muchos de ellos se puede adquirir trabajándolos entre los dos y con la principal herramienta en una pareja el DIÁLOGO. No hay que tirar la toalla al principio de una relación, ni siquiera al principio de una convivencia -el primer año en que se vive juntos, suele ser el peor en casi todos los casos-. Si creemos que hemos encontrado un diamante en bruto, sólo nos queda intentar pulirlo, por muy bruto que sea.

Pero... ¿Cuándo tirar la toalla...? Eso es lo más complicado de todo y no hay ninguna respuesta válida. Hay que bailar en el filo entre el "rendirse demasiado pronto" y el "aferrarse ciegamente". Sólo puedo dar un consejo final.

Al decidir si se continúa con una relación, hay que hacer una media de los momentos vividos y llegar a la conclusión de que se es más feliz en pareja que viviendo solo.



Aquí os pongo mi lista de entradas como Consultorio de la Doctora Jekyll

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