No es que haya tenido una crisis de fé o una revelación de Yahvé; sino que he descubierto las maravillas de acatar el "Sabbath".
Traducción.
A partir de este momento y, a no ser que tenga una necesidad irreprimible de comunicaros algo..., me declaro en huelga blogil los sábados.
Es pura y simple necesidad de supervivencia antes de que la enfermedad de "soy una mujer moderna y trabajadora acabe conmigo".
Una cosa es tener desdoblamiento de personalidad literario y otra cosa muy distinta intentar clonarte. Si soy escritora, trabajadora incansable por cuenta ajena, chacha ocasional (milagros a Lourdes), cocinera, amiga, pareja, dibujante, estudiante, bailarina, lectora y bloggera de calidad los siete días de la semana... va a darme un síncope y tendré que poneros una entrada titulada "cerrado por defunción"; así que... para prevenir males mayores, me he autootorgado un día a la semana para hacer... nada. O lo que me apetezca, pero sin ningún tipo de obligación.
Deberíais probarlo. ¡Mano de santo oiga!
3 comentarios:
Jajajjajajaaja, ¡¡mira qué eres exagerada hija mía!!! JAjajjaja. Buenísimo. Disfruta de tu día sab-tico! Je.
Besos
Juas!!! Tu di que sí!! que mereces un descanso!!!!
Descansa mujer, que seguro que te lo mereces.
No sabía que fueras bailarina. :)
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