Bueno, aquí va la primera página de la novela que tengo terminada y a la que le estoy terminando de lavar la cara.
A ver qué os parece.
PRÓLOGO DE "EL SULTÁN DE LOS TEJADOS"
48 días para Noaptea PRÓLOGO Jueves 18 de noviembre Mariola emergió del sueño con dificultad. Tenía la boca seca y adormecida. Le dolía la cabeza. Todo su cuerpo estaba entumecido. Y parecía que la superficie contra la que estaba apoyada no se estuviese quieta. «¿Resaca? Yo nunca he tenido resaca». Desorientada, intentó levantar los párpados que parecían estar pegados entre si y llevarse la mano a la frente dolorida. «La mano… ¡No puedo levantar la mano!». Semihistérica, intentó hacer que su cuerpo la obedeciese durante unos minutos, sin mucho éxito. Ni las manos ni los pies se movieron más de unos milímetros, ni siquiera conseguía articular algo digno de llamarse palabra, tan sólo confusos gruñidos le resonaban en la garganta. El pánico creciente por fin la hizo capaz de entreabrir los ojos, dejando pasar una tenue rendija de luz. «¿Dónde estoy? ¿Qué me pasa...?». Hasta sus pensamientos se enmudecieron al darse cuenta de la situación. No podía moverse porque estaba atada de forma dolorosa. No podía hablar porque estaba amordazada con cinta adhesiva. Todo se movía porque estaba encajada bajo la guantera del asiento del copiloto. Le dolía la frente porque se la golpeaba cada vez que el coche en el que viajaba llegaba a una curva. Desde dónde estaba, podía ver la parte inferior de un hombre que obviamente sabía que ella estaba allí y en qué condiciones. Todo lo cual indicaba que… «¡Para qué demonios hablaría yo! ¡Si es que soy gafe!», pensó Mariola, demasiado furiosa para estar asustada. «Parece que al final he acabado secuestrada, atada, amordazada y medio drogada. Esto me pasa por intentar ayudar a una amiga».
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Si queréis leer algun trocito más de mis historias en curso, visitad: Novelas en construcción.
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