martes, 21 de febrero de 2012

- "Cansada"


Hay días que me levanto cansada.

Cansada de estar cansada.

Cansada de reír, de soñar, de vivir, de sonreír... y aún más cansada del resto.

Esos días en los que hasta las pestañas están tan cansadas que se niegan a levantarse con el amanecer, con el mediodía... ni con el atardecer.

Esos días en los que responder a un: "Buenos días" es como subir el everest... y, haciendo un esfuerzo, levantas la barbilla al pasar.

Y acabas agotada.

Agotada de agotar las excusas para no decir que estás agotada.

Agotada de subir cuando lo único que quieres es bajar.

Agotada... hasta de combatir el agotamiento.

Cuando te sientes como un móvil con una barra de batería al lado de un enchufe... incapaz de enchufarse solo.

Cuando lo que siempre te ha hecho sonreír te da ganas de llorar.

Cuando los segundos son eternos y los días fugaces.

Cuando el mejor momento del día es cuando se acaba...

Es que estás cansada.

O eso dicen.

Tú ya no puedes recordar como no estar cansada. Como tener ganas de reír, de soñar, de vivir... de sonreír.

Pero sonríes. Sonríes porque sigues viva. Porque sueñas que si sigues sonriendo serás capaz de volver a reír. Y cuando rías... ¡quizás dejes de estar cansada!

Sin embargo... hay días que ni eres capaz de sonreír y si te preguntan, sólo puedes decir:

"Sólo estoy cansada".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso nos ha pasado, y nos pasa a la inmensa mayoría, y cuanto más te dicen "ánimo" más hundida te sientes, pero es bueno verbalizarlo o escribirlo, aunque sepas que, en este segundo caso, nadie lo va a leer ( hablo de mí, por supuesto ).

Hay algo en la palabra que, cuando se expresa lo que se siente, tiene el don de convertirse en una excavadora que va sacando, a bocanadas, toneladas de emociones negativas y las exorciza.

Airearse con los sentimientos abiertos es bueno; también lo es hacerlo con los estados de ánimo, así que, al lío, a vivir con ellos cuando aparecen y seguir, que la vida es maravillosa, ya lo sabes.

Victoria Hyde dijo...

Buenas Anónimo!
Me temo que, pese a lo que dices, para escribir ese comentario has tenido que leer la entrada. Jejeje.

Tranquil@. Hoy he hecho cura de sueño y de chocolate, ya estoy menos cansada y el sol vuelve a brillar.

Yolanda Quiralte dijo...

Viva el chocolate!!!!!

Violeta J. dijo...

Hay días que la cuesta de la vida se hace empinada y dificultosa, con obstáculos y más obstáculos. Pero bueno, de vez en cuando la cuesta desaparece y suspiras de alivio. Ese día, coge carrerilla y avanza pronto, para que cuando vuelva el cansancio hayas recorrido un buen trecho. De todas maneras, estaremos por aquí para intentar ayudarte a subirla, empujándote con fuerza.
Besotes, guapa.

Lady Camila dijo...

Que cierto es lo que escrbis, hay días que no me dan ni ganas de contestar a los que me preguntan jajaja ;)

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