lunes, 20 de diciembre de 2010

- "Diez maneras diferentes de ser Laura" de Rebeca Rus

Diez maneras diferentes de ser Laura

Palomitero Erotismo suave
Título: Diez maneras diferentes de ser Laura
Título Original: Diez maneras diferentes de ser Laura
(autor español)
Serie: Independiente
Autor: Rebeca Rus
Editorial: Planeta
Colección: Esencia
Año: 2010
Género: Chick-lit, Contemporánea

Sinopsis: A los veintitantos, Laura aún no tiene nada claro qué va a ser de su vida. Quizás tiene algo que ver el hecho de que es una chica más bien tímida, insegura y no muy agraciada físicamente (o eso, al menos, cree ella). O quizás es porque las cosas nunca le han salido bien, le han despedido de todos los trabajos que ha tenido y que puede presumir de tener la única madre de España que ha hecho oposiciones para convertirse en madrastra.

Pero Laura tiene un plan.

O diez.

O más aún.

Y es que cuando las cosas le van mal (o peor), Laura se escapa a un lugar donde los problemas no pueden encontrarla. Un lugar que está escondido muy, muy lejos en algún rincón de su fantasiosa cabecita. Allí, Laura puede ser una espía a lo James Bond, una princesa intergaláctica, una escritora de éxito, una detective a lo Mrs. Marple o una supermodelo de pasarela. Entonces los problemas desaparecen y nada de lo que suceda en el exterior tiene ninguna importancia.

Es una buena solución… o lo sería si sus fantasías no apartasen cada vez más a Laura de la realidad y le impidiesen darse cuenta de lo que en verdad está pasando a su alrededor.

Afortunadamente, cuenta con la inestimable ayuda de sus fieles amigos Valentina y Lupe y la última incorporación estelar, un heavy bastante emotivo que se hace llamar Atila. ¿Conseguirá nuestra protagonista afrontar la realidad, encontrar su vocación y ya de paso su príncipe azul?



CRÍTICA:
Una ida de olla. Creo que éste es el término técnico más adecuado para describir esta novela.

La forma de narrar las desventuras de Laura es tan disparatada y caricaturesca como la imaginación de la propia protagonista. En primera persona cuando es Laura quién cuenta su propia vida y en tercera cuando se transforma en alguno de sus alter egos.

Aunque Laura en periodos de estrés o depresión, se meta en la piel de alguna de las grandes heroínas de todos los tiempos -todo dentro de su cabeza, claro- y viva estrambóticas aventuras con poco parecido con las originales... lo cierto es que su verdadero "yo" es el de una chica anónima, con algunos kilos de más, con timidez patológica, pocos amigos, el poco recomendable hábito de hacer las cosas bien en el trabajo, demasiado comprensiva para su propio bien y con una madre dominadora que ni siquiera le deja a elegir su propia ropa.

Como conclusión, a sus veinticuatro años es una insulsa secretaria virgen a la que están a punto de subsitituir en su trabajo por un melenudo heavy sin ninguna noción de contabilidad. Le tiene terror a su madre. Sus mejores amigos -y únicos- son la directora de la ETT dónde suele buscar trabajo periódicamente y un científico loco empeñado en conseguir la vaselina perfecta.

La vida con la que toda chica sueña.

Cuando decide cambiar de vida y le surge la oportunidad de trabajar en una famosa empresa de publicidad, cree que su vida está a punto de cambiar. Y es cierto... pero para peor.

Las mentiras suelen tener las patas muy cortas y Laura está metida en un lio tremendo que puede acabar con despidos, verguenza eterna y el desprecio del guapísimo Noel.

¿Qué puede hacer? Intentar no soñar despierta sería un buen comienzo.

Confieso que me sentí un poco decepcionada cuando -después de leer el título y la sinopsis- me di cuenta de que las "personalidades" de Laura son sólo imaginarias y no repercuten en nada en la historia -tan sólo son evasiones mentales de la protagonista-; además creo que muchas de ellas se hacen demasiado largas.

Ésta es una historia de chick-lit en su estado más puro y original. Líos y más líos, desvaríos y una caricaturización hasta el absurdo de todo lo que rodea a Laura. Desde una empresa con empleados vagos y un jefe inconpetente; a las feroces rebajas de Zara; pasando por la guerra fría de una señorona venida a menos o un concierto heavy... Nada queda a salvo de la capacidad para la hipérbole de Rebeca Rus. Aunque a veces se me hacía algo pesado tanto histrionismo debido a la respetable longitud de la novela, lo cierto es que te ríes durante la mayor parte del tiempo.

Tiene varias frases memorables como la Perla nº1 de la Sabiduría del Abuelo Martorelli:

"Para combatir los berridos de un cantante de música heavy no hay nada mejor que darle un poco a la botella".

o:

"La madre de Laura era la única que estaba haciendo oposiciones a madrastra".

Quizás lo que más he echado de menos es una historia de amor como tal, apenas hay algunos detalles durante todo el libro y el final, a mi alma de romántica le ha sabido a poco. Es cierto que en el chick-lit la historia romántica no es imprescindible... pero siempre se agradece.

Aunque prefiero "Sabrina:1, El mundo:0", sigue siendo una historia divertida, con el considerable plus del cameo de Nico como secundario.

El listado actualizado de libros a los que le hecho ficha está en Hojeando por si queréis echarle un vistazo.

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